Nombrar las cosas nos facilita tener exacto control acerca de ellas. Lo saben las religiosos que se niegan a ponerle sustantivo mismo a Dios. Lo saben las victimas de crueldad que enuncian las experiencias como parte de un desarrollo de sanacion y emancipacion. Lo supo Nicanor Parra cuando escribio “Pronunciando tu sustantivo te poseo”.
Nombrar la trato sirve exactamente lo para condicionar que de posibilitar. Un cortejo nunca goza de el identico grado sobre compromiso que un casamiento, sin embargo el matrimonio carece sobre la ingenuidad asi como conmocion de el relaciones.
Una comunicacion de practicantes posibilita un nivel sobre pasion sexual que se localiza en pocas relaciones, No obstante posiblemente carezca de la cooperacion amistosa que se tiene con un fuckbuddy .